“Me fui más de 20 años y regresé”, ha dicho en más de una ocasión Aguirre, cuando le preguntan sobre su retorno a la Selección Mexicana.
PHOENIX – En México, después de cada Copa del Mundo se promete una reestructuración que termina en el mismo punto. Javier Aguirre está al frente de la Selección Mexicana por tercera ocasión y juega gran parte de su proyecto contra Arabia Saudita, el equipo efecto mariposa que lo trajo de regreso a su país, después de un periplo internacional de más de 20 años.
“Me fui más de 20 años y regresé”, ha dicho en más de una ocasión Javier Aguirre, cuando le preguntan sobre su retorno a la Selección Mexicana.
En la previa, Javier Aguirre reconoce que le “irrita” y “molesta” la falta de contundencia de su equipo, pero él sabe que es el mismo problema que acarrea el equipo mexicano desde Qatar 2022, en el que la Selección Mexicana se quedó a un gol de superar la fase de grupos, curiosamente contra Arabia Saudita.
El técnico de Arabia Saudita, Hervé Renard, asegura que “es un partido diferente” al de hace tres años, aunque la realidad no es tan distinta a la de la última Copa del Mundo. México, sí, ha cambiado en tres ocasiones de técnico desde la victoria por 2-1 sobre los árabes, pero sigue padeciendo los mismos problemas que hace tres años.
A Javier Aguirre lo regresaron a México porque ni Diego Cocca ni Jaime Lozano pudieron arreglar el desastre que provocó el juego contra la selección de Arabia Saudita en el Mundial. El Vasco intentó una revolución en su equipo, pero mantiene a 12 de los 26 jugadores que fueron a la última Copa del Mundo.
La contundencia sigue como un problema en el equipo de México. En la Selección Mexicana no están Henry Martín, Rogelio Funes Mori e Hirving Lozano, pero ahora se padece con Raúl Jiménez, Santi Giménez, Julián Quiñones y Ángel Sepúlveda, acompañados por Roberto Alvarado y Alexis Vega.
Aguirre, como el Tata Martino en Qatar 2022, camina al borde del precipicio. Se sabe que el ciclo del Vasco terminará en la Copa del Mundo 2026, al igual que finalizó el del argentino a la conclusión del pasado Mundial, pero en caso de perder contra Arabia Saudita, se terminará su último campo de pruebas oficial, como es la Copa Oro.
Aguirre necesita superar a Arabia Saudita para continuar trabajando a su equipo, en partidos oficiales, y evitar que aumente la crisis, en caso de ser eliminado en la fase de cuartos de final de la Copa Oro.
Arabia Saudita encendió las alarmas en México hace tres años, se prometió “reformas estructurales” en el balompié mexicano, pero no se han ejecutado. El regreso del ascenso y descenso sigue en discusión, la cuota de jugadores mexicanos en el extranjero continúa a la baja y la selección mexicana padece de la falta de nuevos talentos.
Al igual que hace tres años, Javier Aguirre sabe que se puede repetir la historia y todo sigue en el mismo punto, falta de gol.